El Real Oviedo ha regresado a la máxima categoría del fútbol español tras 24 años de ausencia. El emblemático club asturiano logró salir victorioso en el tiempo suplementario contra el CD Mirandés durante el partido de vuelta del playoff de ascenso, asegurando su lugar en la Primera División con un marcador global de 3-2.
Con el estadio Carlos Tartiere repleto, donde más de 29 mil aficionados disfrutaron de una velada memorable, entre ellos el piloto Fernando Alonso, el equipo dirigido por Veljko Paunović consiguió dar la vuelta a una serie que comenzó en desventaja.
El Mirandés sorprendió al adelantarse en el minuto 17 con un cabezazo de Panichelli, que incrementó su ventaja global a 2-0. No obstante, el Oviedo reaccionó antes del descanso, gracias a un penalti bien ejecutado por Santi Cazorla, uno de los grandes ídolos del equipo y un emblema de esta era.
Ya en la segunda mitad, Ilyas Chaira se aprovechó de una serie de rebotes en el área contraria para igualar el marcador global a 2-2, reviviendo así las esperanzas del conjunto carbayón.
Con el empate al finalizar el tiempo reglamentario, el encuentro se extendió a tiempo extra. Fue entonces, en el minuto 103, cuando Portillo anotó el gol que selló el ascenso con una media vuelta dentro del área, enviando el balón a la red del Mirandés. Este tanto desató la euforia en las gradas y estableció cifras definitivas en el marcador.
A pesar de que el Mirandés intentó nivelar la contienda, la claridad les fue esquiva y el desgaste físico pasó factura a ambos equipos. El Oviedo supo manejar los espacios y, tras el pitido final, culminó una espera prolongada.
Este resultado representa el retorno del Real Oviedo a la Primera División de España, un hito que no se veía desde la temporada 2000-2001. Además, simboliza la culminación de un arduo trayecto lleno de desafíos: después de pasar una década en divisiones inferiores, el club consiguió ascender a Segunda en 2015 y, desde entonces, ha consolidado su proyecto deportivo y de gestión.