El extremo Gustavo Maia, de 21 años, regresa al Barcelona después de pasar 2022 y finales de 2021 cedido en la selección brasileña de fútbol. El delantero, fichado procedente del Sao Paulo en el verano de 2020, no ha logrado consolidarse en el filial del FC Barcelona tras una ficha entonces récord de 4,5 millones de euros, aunque espera que ahora sea su momento.
El Barça Atlètic de Rafa Márquez está en plena temporada y es un punto para el brasileño, que parece estar luchando por hacerse un hueco en las filas del técnico mexicano después de no llegar a los 100 minutos en el Internacional de Porto Alegre en los últimos 12 meses en plan. Sin embargo, el propio delantero ha confirmado a “SER Catalunya” que estará “discutiendo” sus planes con el club y que está “muy ilusionado” por tener otro éxito en el filial azulgrana.
“Estoy muy emocionado por mi regreso, llegué ayer (lunes), acabo de pasar un reconocimiento médico y creo que mañana me reincorporo al equipo, aunque todavía no estoy seguro”, dijo mientras esperaba su encuentro. para aclarar su futuro. El atacante advirtió que estaba a la espera de una decisión, aunque insistió en que le gustaría quedarse. Buscaré con el Barça lo mejor para mí y para el club, aunque me gustaría quedarme y estar preparado para jugar.
Maia, que ha jugado solo 250 minutos en su carrera durante el último año y medio, admite que jugó “muy poco” en el Inter durante su cesión, “pero me siento mejor cuando vengo”, agregó. Mostrando sus aspiraciones actuales, Maia manifestó su entusiasmo por ponerse a las órdenes del técnico del filial. “Claro que quiero a Rafa Márquez como entrenador”, aunque reiteró que “no sé qué me dirán en el club”.
Última oportunidad para salvar su inversión
Como jugador del Barcelona que tiene contrato hasta 2025 y tiene una cláusula de rescisión de 300 millones de euros, el club catalán se enfrenta a una importante decisión sobre si quiere recuperar parte de los 4,5 millones de euros que pagó, o al menos ver qué hacen. en el campo. Sorprendentemente, la idea del club es traspasar a este jugador o gestionar una nueva cesión, aunque con su poca actividad y su valor de mercado de 2’kg’, parece difícil realizar una operación que realmente beneficie a la entidad.