El Bayern de Múnich tuvo un comienzo desalentador con un empate 2-2 con el Real Madrid en el Allianz Arena en el partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones 2023-24. Alemania negó el gol inicial de Vinicius mediante penales de Leroy Sané y Harry Kane en sólo cuatro minutos, pero el brasileño finalmente empató de nuevo en el minuto 12.
En el estadio donde fue martirizado Cristiano Ronaldo, Vinícius se adelantó y definió el gol aparentemente sin pensar, tras meterse al espacio con un pase que sólo el maestro podría haber imaginado. Toni Kroos restauró la calma al mostrar liderazgo bajo la presión de tres oponentes que exigían el balón, y creó una asistencia para enviar al Real Madrid por encima de Munich.
Los retoques de Thomas Tuchel han resucitado al Bayern de Múnich del abismo. Había que arriesgarse a dejar espacios tras el ritmo letal del Real Madrid. Así que Manuel Neuer se disfrazó de héroe y cambió de manos para salvar el disparo de Kroos en el contragolpe, que podría haber dado un duro golpe a la eliminatoria. Y en apenas unos segundos, el resultado fue exactamente el contrario.
De las cualidades personales a la transformación de la banda de Leroy Sané con la incorporación de Raphael Guerreiro. Ferland Mendy dio un paso atrás cuando lo encaró. Sin ayuda ni intervención oportuna de sus compañeros, su movimiento hacia dentro y su fuerte látigo batieron el poste corto del extremo alemán. En dos minutos el Bayern de Múnich mostró todo su poder ofensivo. Rápidamente se defendió cuando Lucas Vázquez cayó en una trampa y derribó a Jamal Musiala. Kane no perdonó el penalti, invitando a sueños que iluminaron el campo.
Un nuevo reto que debe afrontar el Real Madrid. Ancelotti hizo cambios tácticos que devolvieron a Vinicius a su hábitat, colocando a Rodrygo en la banda derecha, quitando a Nacho, que se sentía frustrado por el cambio, e introduciendo la fuerza física de Eduardo Ca Mawenga. Al final se arriesgó y eliminó a los mejores jugadores del equipo, Kroos y Jude Bellingham, y los sustituyó por Luka Modric y Brahim Díaz, ganando así el partido.
El liderazgo de Kroos pasó a manos de Vinicius en ese momento. Con la zaga madridista temblando en las esquinas, dos jugadas claras de Eric Dier se excusaron, estableciendo una ventaja formidable para el partido de vuelta. Musiala estaba disfrutando en el jardín de su casa, pero el brasileño pidió con decisión, encaró, remató el partido pero se topó con Neuer e inventó el empate.
Una gran jugada de Vinicius situó a Rodrigo en el noveno área, sólo una clara atrapada de Kim Min-jae frenó el movimiento de Rodrigo. No le agitó el pulso el penalti que mantuvo viva la imbatibilidad del Real Madrid en Múnich y envió el gol de la victoria a Wembley en el Santiago Bernabéu.
