El Espanyol se enteró este domingo de que se esfumaba la opción a largo plazo de conseguir una plaza de ascenso directo. Acabaron empatados con la nueva "X" Amorebieta en la decimoctava plaza, desperdiciando una oportunidad de oro para conservar la tercera plaza, que les hubiera dado ventaja en un exigente ascenso ante el Espanyol. Un punto conseguido el domingo en Lesama lo aseguró. Estarán en los playoffs y, si no mejoran mucho, sufrirán un dolor no escrito. Y Amore sigue luchando por la eternidad.
Los de Manolo González no lograron hacer los deberes en otro partido decepcionante. Tenía que ganar, pero no lo hizo, aunque si hubiera ganado no habría tenido posibilidades de ascenso directo, porque el Valladolid sí ganó y era un equipo de primera división, empatado con el Leganés, que aspiraba a la gloria. Sin embargo, no aprovechó que el Eibar (tercero) perdía, mientras que el once catalán podría haber quedado tercero si hubiera podido sumar los tres puntos.
El Espanyol volvió a demostrar que era un equipo sin puños y sin alma ante un Amore que no le daba motivos de preocupación. Pero una vez más demostró una sorprendente falta de impacto y capacidad goleadora, siendo muy grueso en los metros finales y Braithwaite contra el mundo pero sin poder ver la portería.
En un partido en el que el Espanyol estaba obligado a ganar para acelerar un puñado de opciones de ascenso directo, no hubo dedos suficientes para explicar las ocasiones claras de gol del Espanyol, crearon poco y estuvieron gruesos arriba.
Con esto, los playoffs definitivamente se jugarán de manera virtual, pero este enfrentamiento dejó a los fanáticos con una sensación muy amarga, una sensación preocupante, porque frente al indefenso Amor, no pudieron ganar cuando más lo necesitaban.
Manolo González revolucionó su trayectoria en el XI en el partido decisivo ante el Amorebieta. Calero y Keita Baldé fueron incorporaciones claves en la plantilla, mientras que Sergi Gómez y Brian Olivan empezaron en el banquillo, con el igualmente sorprendente cambio Nico Melamed, este último que regresaba tras sanción y apuntaba al once. Pero acabó sin jugar ni un minuto.
El Espanyol dominó desde el primer minuto ante un Amorebita en retirada, preparado para su llegada, aunque con mucho en juego, ya que necesitaba sumar los 3 puntos para escapar del descenso. En el minuto 9, un cabezazo de Braithwaite fue bloqueado por el portero local y se amonestó.
Los Periquitos tenían el balón pero les costaba encontrar una vía de escape, con Amorebieta siguiéndoles de cerca y sin ceder en el ataque. Así, en el minuto 11, la retirada de Joan García dio la ventaja a un jugador local, ante el horror de la afición perica que se agolpó en dirección a Lezama, pero el VAR descartó un posible penalti.
El Espanyol tuvo su primera ocasión más clara a la media hora. Moran pitó una falta con la mano en el borde del área, antesala del primer aviso de Parrot con la cara y la mirada. Braithwaite disparó raso y el portero local hizo lo posible para repeler el disparo del danés. Diez minutos más tarde Calero falló milagrosamente un cabezazo tras un estupendo centro.
Los vascos no se dieron por vencidos y en los minutos finales antes del descanso tuvieron la oportunidad de dar el susto. En el minuto 39, Omar marcó en una situación desesperada y Morcillo marcó. En el minuto 42, Calero volvió a dar un golpe maestro ante Mosillo. Llegaron a la brecha con todas las espadas en alto. El Espanyol dominó pero careció de buen contacto con los delanteros y, lo más importante, de ataque, lo que supuso un enorme inconveniente.
Manolo González hizo su jugada cuando se reanudó el juego, con Salvi reemplazando a Antonio Rocca en busca de más mordiente y verticalidad en ataque. El español siguió el guión de la primera parte, dominando, teniendo más balón, pero sin conectar nunca con el veneno desde el principio.
En el minuto 54, Braithwaite jugó de forma brillante, Pere Mira marcó de cabeza y el conjunto espanyol no tuvo culpa. El Espanyol presionó al acosado Amor y el gol se le escapó. En el minuto 60, Braithwaite superó con éxito al portero local, pero según exige el VAR el gol fue anulado por fuera de juego de Pere Milla.
