El gol tardío de Juanma, bien asistido por Manu Forster, ayudó al Albacete a vencer a Andorra en el Estadio Nacional para sumar cuatro victorias consecutivas y dar un gran paso para evitar el descenso. El Principado, por el contrario, dominó muchas fases del partido sin acierto ni goles ofensivos, lo que demuestra por qué es el segundo equipo menos goleador de esta categoría y seguirá finalizando último de la tabla con Lejos de la redención: No gana en cuatro días.
Ambos equipos llegaban al partido con la mente despejada, los locales decididos a buscar goles con la necesidad de ganar, mientras que los visitantes se anticipaban un poco a su llegada porque tenían menos que pedir. Así, el cabezazo del capitán Bover desde el centro del Karrikaburu se fue cerca de la portería, con Sergio Molina y Diego Pampín respectivamente fuera del área. El disparo se fue desviado y el disparo de Lobete también se fue desviado y fueron los que más cerca de la portería. En el último tiempo del primer tiempo, Alba estiró levemente su línea, pero apenas le dio oportunidad a Eskrich, pero fue bloqueado por la defensa tricolor. Poco antes del descanso, el Principado buscó sin éxito el penalti, pero el balón golpeó en el brazo a Álvaro Rodríguez.
Álvaro Rodríguez cabecea ante Iván Gil para despejar LALIGA
El escenario no cambió detrás del vestuario, Andorra seguía dominando y buscando ocasiones de gol, pero Karica Bru y Diego Pampin volvieron a fallar con disparos desde fuera del área. Sin embargo, el disparo más claro en la primera hora de partido fue de Manu Fuster, pero tras una brillante salida de Olaetxea su zurdazo fue desviado por Nico Ratti (Nico Ratti) que atajó tras una fuerte intervención.
Sergio Molina dispara al suelo con los jugadores del Albacete LALIGA
Los tricolores siguieron buscando con fuerza en los últimos compases, e incluso Lobet hizo algunas jugadas de peligro, pero al final fueron los visitantes los que marcaron, con un centro de Juanma García desde la izquierda al gol de Manu Fuster. Centro maravilloso. No hubo tiempo para hacer nada más y Albacete casi se escapa del rescate, dejando a Andorra varada.
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