El Real Oviedo sabe sufrir en la primera parte para llevar el partido más allá en la segunda. Hubo fútbol de Asturias y errores de Huesca.
En el minuto 50, entró Pomares y Paulino de la Fuente marcó de cabeza. Ante un conjunto oscense que no marcó gol, el árbitro no tuvo suerte, pero gracias a Borja Sánchez supo aguantar y marcar. Gol final en el tiempo de descuento.
Es un guión perfecto para el equipo de Luis Carrión, que sabe aprovechar la falta de agresividad del rival.
El Huesca quiso mostrarse valiente, enérgico y testarudo ante el Oviedo que se avecinaba. Las sensaciones en el equipo de Hidalgo han mejorado pero no se han visto comprometidas respecto a lo propuesto en las últimas semanas.
Los aragoneses actuaron bien ante la portería de Leo Román. Sin embargo, el portero asturiano no se movió durante toda la primera parte. Los de Luis Carrión tantearon la portería rival sin ninguna malicia. La primera parte llegó a su fin en un partido que tuvo más sensaciones que ocasiones.
Dos minutos antes del descanso, Javi Martínez se quedó asustado al sentirse mareado tras recibir el balón y sin poder continuar.
Llega la segunda parte y queda todo por resolver. El equipo también cambió de roles. Estoy esperando a Huesca. Oviedo gobernó y pronto encontró frutos. Luego de que Pomares recibiera el centro lateral, Paulino se levantó ante Matos y disparó. Los de Luis Carrión aprovecharon el momento.
El Huesca se alejó de lo más profundo de su corazón y tomó su propia decisión. De hecho, el árbitro pitó penalti por la mano de Luongo, que luego anuló al ver la pitada en el monitor. En los dos siguientes periodos salvó dos disparos de Matos. Xavi Mir tuvo otra opción de cabeza y rozó la portería asturiana.
La clara definición de Juanjo Nieto al final exigió lo mejor de Leo Román.
A partir de ese momento el equipo de Aragón se vino abajo definitivamente. El Real Oviedo ha sabido sobreponerse al fuerte viento y la victoria ya no se le escapará de las manos.
Huesca quedó destrozada. La desventaja es la constante sensación de peligro. También ha llegado el premio final. Borja Sánchez no perdonó a un rival muy débil. De hecho, llegó el tercer gol de Borja Bastón, que luego fue anulado.
El Oviedo recuperó la alegría de local en el peor recinto de su categoría. Oviedo está tan contento que Huesca teme que su situación sea más que crítica.
