Esto no es convincente. Pero Italia derrotó a la poderosa Bosnia en la última "prueba" de preparación antes de la Copa de Europa. Un día, el equipo de Spalletti rompió un partido muy "gris" con la nariz de la portería de Davide Fratesi. Sin embargo, la victoria le dará alas de cara a su debut contra Albania el 15 de junio.
Spalletti cambió por completo el once de Italia tras una mala actuación ante Turquía. Ya sea estructura o fragmentos. Sólo repitieron Jorginho y Chiesa. Aun así, los azzurri tienen problemas para hacer cumplir sus leyes en el juego. Dada la falta de ideas de ataque de Italia, la defensa de Bosnia fue muy fácil. De hecho, poco después de que comenzara el partido, Donnarumma tuvo que impedir con fuerza el gol de Hajiradinovic.
Italia ha perdido completamente el rumbo. El tiro libre de Gazibegovic volvió a poner a prueba a Donnarumma, y minutos después, el brillante disparo de Mujakic desde la banda izquierda fue bloqueado por Darmian y el intento de Saric fue bloqueado. Bosnia tuvo sus mejores minutos del partido. Pero no supo aprovechar esto.
Poco a poco, Jorginho empezó a tomar el control del juego. Sin embargo, una vez más, Flatsey fue eficaz. El jugador del Inter de Milán se tomó su tiempo para llegar desde segunda línea una y otra vez hasta que encontró la oportunidad de marcar. Chiesa, que estuvo de baja durante la primera parte, envió un buen centro y Fratesi disparó brillantemente a la escuadra al final de la parte. Ahora suma cinco goles en 15 partidos. Números espectaculares.
Ambos equipos hicieron lo normal en la segunda mitad mientras seguía lloviendo en Empoli. Bosnia había perdido impulso e Italia no quería correr riesgos. No hubo ritmo competitivo en este juego. Pero Scamacca jugó un partido más y estuvo cerca de marcar en varias ocasiones. Sin embargo, Pilic era la persona que más odiaba. Los "Killer" "Blue Jackets" de Atlanta continuaron bloqueados de cara a la portería. Apenas marcó en 16 partidos.
Aunque el equipo bosnio empató en el tiempo añadido, no opuso mucha resistencia y entregó la victoria al todavía poco convincente equipo italiano. Pasó otro día antes de que Fratsi finalmente salvara los muebles. Por supuesto, apenas han perdido un partido en la era Spalletti y, como siempre, serán un hueso duro de roer en la Eurocopa.
