sábado, 20 de abril de 2024

Ryan Garcia venció a Devin Haney


Devin Haney y Ryan García protagonizaron una de las peleas más esperadas del 2024 en el Barclays Center de Nueva York, con King Ryan ganando por decisión mayoritaria (114-110, 115-109, 112-112) derrotando a The Dream. ), pero pase lo que pase, no pudo convertirse en el nuevo dueño de la corona superligera del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en manos de su oponente porque el retador pesaba más de 140 libras en esa categoría en el momento del pesaje. -en.

El boxeador estadounidense, de padres mexicanos, inclinó la balanza en 143.2 libras y ambos equipos decidieron continuar con la pelea de todos modos, pero sin que el título estuviera en disputa. Reviví las mejores peleas.
 

Tan pronto como sonó la campana, Ryan García dejó claras sus intenciones: ganar, y luego comenzó a imponer condiciones a su oponente con un ímpetu despiadado. Fue en los primeros momentos que García conectó un poderoso gancho de izquierda que hizo tropezar a Devin Haney contra las cuerdas. Hasta ese momento, sin embargo, el campeón había demostrado de lo que era capaz, y con un excelente juego de pies y jabs certeros, detuvo el ritmo de su oponente y comenzó a dominar el centro del ring hasta el quinto asalto (inclusive).

Sin embargo, en el siguiente asalto, King Ryan salió de la esquina con renovado vigor e inmediatamente desató una enorme derecha que resonó por toda la arena. De hecho, la pelea dio un giro dramático en el séptimo asalto cuando García conectó un poderoso gancho que derribó a "The Dream". La acalorada escena llevó a Ryan a lanzar un puñetazo cuando el árbitro consideró una pelea y se le dedujo un punto sin previo aviso, lo que generó controversia y agregó tensión a una atmósfera ya tensa.

A partir de ese momento, García se mantuvo firme, liderando muchos marcadores e incluso derribando al suelo dos veces a Haney, quien sufrió una grave lesión facial en el último asalto. En los últimos segundos de la pelea, se pudo ver a García bailando alrededor del ring, sacando la lengua y realizando algunos de sus pocos moriscos, para deleite e indignación de los presentes.