Atalanta, con Juan Musso como titular, derrotó al Olympique de Marsella, con Leonardo Baledi como titular y Joaquín Correa, por 3-0 (4-1) en el Estadio Gavez disputando la final de la Europa League 2023-24 ante el invicto Bayer Leverkusen de Exequiel Palacios. . Los goles de los futbolistas Ademola Lookman, Matteo Ruggieri y El-Bilal Touré enviaron a Italia a Dublín, Irlanda.
El Atalanta de Gian Piero Gasperini disputará por primera vez un partido con el título europeo en juego. También le permitiría volver a jugar la Liga de Campeones. Lo consiguió de forma merecida e indiscutible, ante un rival en mal estado y alejado del velódromo, con una actuación no muy alejada de la de la ida.
El carrusel de oportunidades no tuvo que esperar demasiado con la salida de Charles De Ketelaere, Gianluca Scamacca, Lookman y Teun Koopmeiners. El belga pegó en el poste tras evadir a Paulo López y momentos después el italiano en forma persiguió un balón suelto en el área en un tiro de esquina y pegó en el travesaño, lo que provocó que otro disparo del arquero español fuera bloqueado. .
Atalanta se mantuvo alrededor de un Marsella vago y desvalido, incapaz de detener a los italianos. Y no pasó mucho tiempo antes de que se alcanzara el objetivo. Alrededor de la media hora, Lookman emergió de la silueta zurda, disparando el balón en diagonal de forma característica y disparando desde fuera del área, el balón desviado ligeramente por Samuel Gigot para abrir el marcador.
Bérgamo estaba eufórico con el gol, porque vio a su equipo quemar al Marsella y porque se sentía inevitablemente ganador. El primer acto acabó sólo 1-0, lo que fue la mejor noticia para el conjunto francés.
Eso sí, Iliman Ndiaye tuvo una ocasión clarísima al inicio del segundo cuarto, el único fallo del partido de Musso, desperdiciando un error defensivo del Atalanta.
El Marsella perdonó, pero el equipo de Gasperini no, y todo en ellos se reflejó en el enfrentamiento más importante de la historia. Minutos después de que los visitantes tuvieran su oportunidad, Ruggieri convirtió un disparo al córner para sellar la victoria.
A partir de entonces, estallaron las fiestas en las gradas y calles de Bérgamo. Cerraron al Marsella y brillaron con luz propia y la luz de los fuegos artificiales que estallaron desde el estadio.
Touré marcó un gran gol en el tiempo añadido, mostrando fuerza y calidad para demostrar la posibilidad de llegar a la final con la que los bergamascos han soñado durante generaciones. El Atalanta estará merecidamente en la final de la Europa League y tiene serias opciones de levantar el título.
